Tras una larga espera, durante la cual se especuló extensamente acerca de su altura, e inclusive acerca de si finalmente se llevaría a cabo o no, ayer se colocó, en presencia del presidente García, la primera piedra del que será el edificio más alto del país: el Hotel Westin, el primero de esta famosa marca en Sudamérica.
La enorme torre, de 30 pisos, 5 sótanos y 118 metros de altura, estará ubicada en el distrito limeño de San Isidro, en la esquina de las avenidas Javier Prado y Las Begonias. Su bello y elegante diseño es creación del famoso arquitecto peruano Bernardo Fort Brescia, muy reconocido a nivel mundial y creador de varios íconos arquitectónicos, entre ellos el famoso Westin de Nueva York (ver foto).
De esta manera, hacia principios del 2010, el edificio Chocavento, de 25 pisos y 107 metros, y supuestamente el más elevado de la ciudad, será destronado finalmente. Para una mayoría de limeños, la destronada más bien será la Torre del Centro Cívico, que figura en los poco confiables registros existentes únicamente con 102 metros, pero que con sus 34 pisos y sus impresionantes dimensiones aparenta ser bastante más elevada que la mole sanisidrina.
En fin, y al margen de discusiones de este tipo, lo cierto es que el hermoso Westin se convertirá, en tan sólo dos años más, en el nuevo símbolo de los rascacielos peruanos y en uno de los íconos arquitectónicos de Lima.
La enorme torre, de 30 pisos, 5 sótanos y 118 metros de altura, estará ubicada en el distrito limeño de San Isidro, en la esquina de las avenidas Javier Prado y Las Begonias. Su bello y elegante diseño es creación del famoso arquitecto peruano Bernardo Fort Brescia, muy reconocido a nivel mundial y creador de varios íconos arquitectónicos, entre ellos el famoso Westin de Nueva York (ver foto).
Westin de Nueva York. Pronto habrá uno de la cadena en Lima.
De esta manera, hacia principios del 2010, el edificio Chocavento, de 25 pisos y 107 metros, y supuestamente el más elevado de la ciudad, será destronado finalmente. Para una mayoría de limeños, la destronada más bien será la Torre del Centro Cívico, que figura en los poco confiables registros existentes únicamente con 102 metros, pero que con sus 34 pisos y sus impresionantes dimensiones aparenta ser bastante más elevada que la mole sanisidrina.
En fin, y al margen de discusiones de este tipo, lo cierto es que el hermoso Westin se convertirá, en tan sólo dos años más, en el nuevo símbolo de los rascacielos peruanos y en uno de los íconos arquitectónicos de Lima.