Inicios de Olva Courier. (www.olvacourier.com)

Era 1986. La hiperinflación y los altos precios aún no eran parte de la vida diaria de los peruanos y Anderson Vásquez y dos socios más decidieron que era momento de abrir Olva Courier. En esa época, solo el servicio postal estatal llevaba envíos y mensajes con muchas deficiencia al interior del país y las pocas empresas que existían y daban servicios de courier internacional, solo llegaban a algunas ciudades.

"Vimos esta oportunidad y nos lanzamos. Desde el inicio nos propusimos dar este servicio a la mayor cantidad de ciudades del Perú", comenta Anderson Vásquez, quien abandonó su trabajo en el aeropuerto Jorge Chávez, en una empresa de carga internacional, para dedicarse a su propia empresa que tenía una oficina de 10 m2 ubicada en el Callao.

La inversión fue mínima y en intis, aproximadamente unos US$1.000. Vendieron pertenencias, se prestaron dinero de amigos porque ningún banco se animaba a darles crédito. Ahora sus principales clientes son las más grandes entidades financieras.

Es así como empezaron ofreciendo servicios de mensajería en la zona oriental del país, Iquitos y Tarapoto principalmente.

"Todo iba bien hasta la época de la hiperinflación. Todos los días subían los precios, no teníamos costos reales, tampoco podíamos poner precios demasiado altos. Mis amigos me decían que cerrara la empresa, pero felizmente la situación se controló, los costos se fijaron y pudimos dar un precio real", afirma.

En el camino, sus dos socios decidieron retirarse y Anderson Vásquez se quedó al mando. Había tejido gran parte de la red nacional de mensajería a través de sus representantes exclusivos. "Fuimos los primeros que trabajamos con franquicias", dice.

Y a pesar de que más de 300 personas trabajan en las oficinas de Lima y cerca de 1.000 en provincias, y su flota de 45 camionetas y 80 motos, para Vásquez, su activo más importante es su amplia red de agencias en casi todo el Perú.

Por ahora, tienen oficinas en 1.800 distritos, en 202 provincias y en las 24 regiones del Perú. No obstante, para Olva Courier todavía tienen mucho techo por crecer. "La red se terminará de tejer cuando lleguemos al caserío más alejado", finaliza.

MIS CLAVES
Conectarse de punto a punto. Los documentos y paquetes deben llegar a cualquier lugar del Perú. Por eso es importante contar con oficinas interconectadas en el país.

Capacitar al personal. Los empleados que transportan documentos no son simples choferes. Tienen que brindar un servicio de alta calidad y dar salidas rápidas a los clientes .

Exclusividad de representantes. La empresa mantiene su alta calidad en sus servicios y rapidez en sus envíos, debido a que sus representantes solo trabajan con ellos.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente