No me cabe la menor duda de que las autoridades de las ciudades que van a ser sede de las reuniones público-privadas con motivo del APEC han tomado muy en serio la gran oportunidad que tienen para promocionar sus capacidades como ciudad y no quedarse solamente en el parchado de sus calles y avenidas.
En el mundo, las ciudades compiten cada vez más para ser sede de una olimpiada, una exposición universal o ser capital de eventos temáticos y, recientemente, para conmemorar el nacimiento de algún personaje universal. Pero al final todos estos eventos no dejan de ser el gran pretexto que las ciudades buscan para promocionarse y potenciar su desarrollo.
Los grandes legados de estos encuentros en las ciudades son muy importantes: mantenimiento y crecimiento de la construcción, incremento de plazas hoteleras, duplicar el número de turistas, 'know-how' organizativo de eventos, mejora en la posición estratégica y mayor bienestar para los ciudadanos.
El tema es por dónde empezar y sería oportuno revisar algunos conceptos que los académicos definen como márketing no empresarial, en los que los planteamientos estratégicos y de gestión tienen cierta correspondencia con el márketing general.
Es así como se debe definir un proceso de planificación: primero, analizando y diagnosticando sus principales indicadores, tales como situación económica, tamaño de la población, estadísticas sobre delitos, servicios públicos. Esto nos podrá permitir identificar las fortalezas y debilidades de las ciudades. Segundo, se deberá fijar unos objetivos que en todo momento sean posibles de lograr. Tercero, una vez definidos los objetivos se deberá diseñar la estrategia, la cual deberá tener en cuenta los diferentes públicos a los que se piensa dirigir.
Pero un aspecto importante a tener en cuenta para una buena estrategia de márketing es el posicionamiento de la ciudad, lo cual influye sobre el comportamiento de los potenciales visitantes o inversores que buscan sedes para sus empresas. El reto ya está planteado. Son más de diez mil delegados de la comunidad económica más dinámica del mundo que nos visitarán.
En el mundo, las ciudades compiten cada vez más para ser sede de una olimpiada, una exposición universal o ser capital de eventos temáticos y, recientemente, para conmemorar el nacimiento de algún personaje universal. Pero al final todos estos eventos no dejan de ser el gran pretexto que las ciudades buscan para promocionarse y potenciar su desarrollo.
Los grandes legados de estos encuentros en las ciudades son muy importantes: mantenimiento y crecimiento de la construcción, incremento de plazas hoteleras, duplicar el número de turistas, 'know-how' organizativo de eventos, mejora en la posición estratégica y mayor bienestar para los ciudadanos.
El tema es por dónde empezar y sería oportuno revisar algunos conceptos que los académicos definen como márketing no empresarial, en los que los planteamientos estratégicos y de gestión tienen cierta correspondencia con el márketing general.
Es así como se debe definir un proceso de planificación: primero, analizando y diagnosticando sus principales indicadores, tales como situación económica, tamaño de la población, estadísticas sobre delitos, servicios públicos. Esto nos podrá permitir identificar las fortalezas y debilidades de las ciudades. Segundo, se deberá fijar unos objetivos que en todo momento sean posibles de lograr. Tercero, una vez definidos los objetivos se deberá diseñar la estrategia, la cual deberá tener en cuenta los diferentes públicos a los que se piensa dirigir.
Pero un aspecto importante a tener en cuenta para una buena estrategia de márketing es el posicionamiento de la ciudad, lo cual influye sobre el comportamiento de los potenciales visitantes o inversores que buscan sedes para sus empresas. El reto ya está planteado. Son más de diez mil delegados de la comunidad económica más dinámica del mundo que nos visitarán.
Tags:
empleos